Café hecho en casa, con el método tradicional
Siempre hemos sido fieles a la fórmula original de nuestro fundador, y su composición se mantiene como referencia de excelente café.
Desde nuestros orígenes, el secreto de nuestro éxito ha sido dar un producto de gran calidad a un precio razonable. Para conseguirlo, la filosofía siempre ha sido la misma: controlar todos los eslabones de la cadena, desde la compra de la materia prima, hasta la degustación del cliente final.
Compramos el café de las mejores cosechas, siguiendo la receta original de nuestro fundador. Posteriormente tostamos cada origen por separado, a fuego lento hasta su punto idóneo. Dejamos reposar los cafés y los mezclamos para su envasado, siempre en pocas cantidades, para que nuestro café llegue fresco al punto de venta. Una vez allí, nuestro experto personal lo preparan con cariño, esmero y profesionalidad, para que nuestros fieles clientes puedan disfrutar del mejor café, ya sea en nuestros establecimientos o en su propia casa.
Igualmente disponemos de un obrador propio donde elaboramos gran parte de los panes y la bollería que se puede degustar en nuestras tiendas, así como nuestros famosos turrones y cocas de San Juan. Compramos las mejores harinas, que combinadas con las expertas manos de nuestro equipo y el conocimiento de generaciones en el mundo del pan junto con la fermentación lenta de nuestros productos, hacen que tengamos un producto distinto, artesano… como el de antes. En nuestras establecimientos acabamos dándole un toque de calor, para que nuestros clientes puedan degustar su bocadillos y bollería en las mejores condiciones.
No hay secretos. Nuestra receta es trabajar duro y estar encima de cada detalle, para que la experiencia Caracas esté a la altura de lo que se merecen y esperan nuestros clientes… los más exigentes, los más fieles, que vienen a nuestras tiendas de generación en generación y forman parte de esta gran familia llamada Caracas.